Afronta Presidente búlgaro segunda ronda
Los sondeos reportaron tasas de participación menores al 41 por ciento, y se necesita al menos 50 por ciento para evitar una segunda vuelta
AFP
Sofía, Bulgaria (22 octubre 2006).- El Presidente búlgaro, el socialista proeuropeo Georgy Parvanov, consiguió una amplia ventaja en las elecciones de este domingo, según los sondeos a boca de urna, pero deberá enfrentarse al candidato ultranacionalista, Volen Siderov, en una segunda vuelta forzada por la baja participación.
Cuatro sondeos informaron de tasas de participación que no alcanzan el 41 por ciento, cuando es necesario al menos un 50 por ciento para evitar una segunda vuelta entre los dos primeros candidatos, según la ley búlgara.
La segunda vuelta está prevista para el 29 de octubre.
La comisión electoral dará las cifras oficiales de participación sólo después de haber concluido el escrutinio de los votos.
Una hora antes del cierre de los colegios electorales, Parvanov estaba a la cabeza, según las estimaciones de cinco institutos de sondeos, con entre el 60 y el 67 por ciento de los votos, y Siderov tenía entre el 17.8 y el 22.8 por ciento.
Dos horas antes del cierre de los colegios electorales, apenas un 30% de los electores había votado, según la comisión electoral.
Este domingo por la noche, Parvanov se declaró victorioso en la primera vuelta en televisión nacional.
"Felicito a toda la gente que me apoyó en este resultado convincente", dijo.
"La ventaja en el resultado (sobre Siderov) me hace pensar que no hay nada de que preocuparse", agregó, haciendo referencia a la segunda vuelta obligada por la baja participación.
El candidato de la derecha dividida, Nedeltcho Beronov, de 78 años, obtuvo entre el 10.5 y el 13.5 por ciento de los votos, según las estimaciones.
Beronov se verá, sin embargo, obligado a apoyar a su actual adversario, Georgy Parvanov, ex jefe del partido socialista (PSB, ex comunista) el próximo domingo frente a Siderov.
Un millar de búlgaros de origen turco y residentes en Turquía llegaron a Bulgaria el domingo en autobús para votar, según la radio nacional.
Una organización de inmigrantes turcos en Bulgaria había hecho un llamado a participar para "enterrar" al candidato ultranacionalista.
Siderov ha acusado a las minorías turca y gitana, así como a los políticos corruptos, de los males que aquejan al país y que fueron originados por la transición post-comunista.
"Un candidato ultranacionalista y anti-europeo en la segunda vuelta no tendrá un impacto positivo sobre la imagen de Bulgaria", comentó la politóloga Boriana Dimitrova.
Acusando al Gobierno de Parvanov de haber negociado mal la adhesión de Bulgaria a la Unión Europea, Siderov se ganó el apoyo de muchos búlgaros descontentos por el cierre anticipado, a fines de 2006 y bajo la presión de Bruselas, de dos reactores nucleares de la central de Kozlodui, lo que podría provocar un aumento del coste de la energía eléctrica.